En América Latina, la falsificación y la adulteración de medicamentos representan aproximadamente el 30 % del mercado global. 

Hay en todo el mundo muchos casos de falsificación de medicamentos que corroboran la problemática. En el año 2012, por ejemplo, un medicamento para la tos adulterado provocó el fallecimiento de 60 personas en Pakistán y 40 niños tuvieron que ser hospitalizados en Paraguay. En ese momento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta y todos los lotes fueron retirados de los mercados (Europa, África, América del Norte y Latinoamérica), excepto en Medio Oriente, donde dicho lote nunca pudo ser rastreado.    

Estos casos son un ejemplo relevante de las consecuencias que puede tener un medicamento adulterado en el mercado y de lo complejo que puede ser el seguimiento si no existen herramientas adecuadas de trazabilidad.

Evitar la adulteración de medicamentos

La adulteración de medicamentos es un serio problema que se presenta en la actualidad en el comercio farmacéutico. Pone en riesgo la salud de los pacientes y también afecta las ganancias de las empresas dedicadas a la producción, el almacenamiento y la distribución de medicamentos, con pérdidas monetarias elevadas. 

La variedad de productos falsificados también ha aumentado debido a la difusión del comercio por Internet, que abarca una gama desconcertante de fármacos, tanto de marca como genéricos. Según la OMS, en más del 50 % de los casos se ha comprobado que los medicamentos adquiridos a través de sitios web sin domicilio social declarado son productos falsificados.

Varios factores facilitan la adulteración de medicamentos:

  • la falta de legislación o, si esta existe, su debilidad o incumplimiento
  • una autoridad nacional reguladora de medicamentos ausente o con escaso poder
  • las sanciones penales ineficaces
  • las transacciones que incluyen muchos intermediarios 
  • la demanda superior a la oferta
  • la falta de reglamentación en los países exportadores y dentro de las zonas de libre comercio

 Garantizar con la trazabilidad la seguridad del paciente 

Una de las medidas que se han tomado para frenar la adulteración de medicamentos consiste en el acondicionamiento de los medicamentos, que deben incluir dos características de seguridad: un código de barras bidimensional o un identificador único y un dispositivo a prueba de manipulación.

La distribución de medicamentos adulterados se puede evitar con la implementación de la serialización y la trazabilidad, que tiene como fin el control en tiempo real de todas las transacciones por las que pasa el medicamento desde su producción o importación, con paso por la cadena de distribución y suministro, hasta llegar al paciente. 

Cualquier alteración en la entrega y la distribución del medicamento quedaría registrada en el sistema de trazabilidad, con lo cual se podría rastrear el producto en caso de robo. Y, sobre todo, llevar el control de cada pieza producida y entregada con una única codificación, que cumpla con los estándares más estrictos y que sea aplicable a la normatividad vigente internacional, con la finalidad de que dicha codificación no pueda ser alterada.  

Implementar la trazabilidad en mi laboratorio

Uno de los principales beneficios de incorporar un sistema de trazabilidad es que ayuda a reducir tiempos en áreas de recepción y despacho, reduce la falsificación de los medicamentos, facilita los controles de inventario y da un control total de la distribución dentro de la cadena de comercialización, lo que asegura la salud de los pacientes.

El sistema de trazabilidad cuenta con tecnologías de identificación unívoca para que cada medicamento pueda ser comercializado de manera segura, lo que permite efectuar un seguimiento en tiempo real de cada unidad a través de la cadena de distribución (laboratorios, distribuidoras, operadores logísticos, droguerías, farmacias, establecimientos asistenciales y pacientes). 

Asimismo, el sistema de trazabilidad posibilita el rastreo de un medicamento robado o adulterado para que no pueda ser comercializado, no llegue a las manos del paciente y, por ende, no ponga en riesgo su salud.  

Además, un sistema de trazabilidad completo puede contar con la funcionalidad de que los mismos pacientes corroboren la originalidad del medicamento.

La adulteración de medicamentos es un problema mundial indiscutible, que repercute en la salud de los consumidores y en el funcionamiento de la industria farmacéutica. Con la finalidad de cuidar la salud de los pacientes, proteger la marca y disminuir la adulteración, la falsificación y el robo de medicamentos, será necesario implementar un sistema de trazabilidad que asegure el origen y el destino de los productos médicos.