En el universo tecnológico que hoy nos envuelve, las tecnologías emergentes propias de la industria 4.0 abogan por una mejor y más eficiente gestión y control de la calidad.
Algunas cifras muestran el impacto que estas tecnologías están teniendo para el avance de la industria farmacéutica
La llamada cuarta revolución industrial o la industria 4.0 implica elementos como la robótica, simulación, blockchain, automatización, big data. También, sistemas integrados, Internet de las Cosas (IoT), 3D, realidad aumentada, cloud computing y ciberseguridad.
Cada uno de estos elementos tiene el poder de revolucionar cada estructura en los laboratorios y fábricas farmacéuticas de aquí a 10 años. En esto coincide un estudio publicado por McKinsey.
Para ilustrar la importancia de la gestión de calidad en la industria farmacéutica, el artículo de McKinsey resalta algunos efectos de la industria 4.0 en términos de productividad y calidad:
-En laboratorios “eficientes y maduros”, la transformación digital que incluye aspectos como big data, uso de robot e implementación de sistemas de ciberseguridad, conlleva a un 30% al 40% de aumento de la productividad.
-En estos mismos entornos, implica una disminución del 50% de los costos globales relacionados con el control de calidad.
-La digitalización y automatización conlleva a menores errores manuales y variabilidad, junto con una resolución más efectiva y veloz de los problemas y fallas.
-En el estudio de los casos evaluados, la industria 4.0 ha permitido reducir en 65% las desviaciones de la producción y en 95%, el cierre de los procesos de producción.
Esto lleva a concluir que la gestión de calidad y el uso de herramientas del entorno 4.0, actualmente disponibles, pueden ahorrar millones de dólares o euros en costos, revela el estudio.
¿Qué deberían hacer las empresas farmacéuticas para optimizar el control de calidad (QC)?
Si la mejor tecnología parece estar disponible para que cualquier empresa farmacéutica alcance sus metas de gestión de calidad, ¿por qué no todas logran este objetivo?
Lo cierto es que hay varios obstáculos a enfrentar.
Según el análisis que hacen Yan Han, Evgeniya Makarova, Matthias Ringel y Vanya Telpis, existen compañías farmacéuticas que aún no visualizan los beneficios de este tipo de tecnología 4.0 para la gestión de calidad.
Algunos otros obstáculos a tomar en cuenta y que son necesarios atacar son:
-Las limitaciones de algunos encargados de calidad dentro de la compañía para explicarle a la alta gerencia, con números y ejemplos de casos exitosos, la importancia de la transformación tecnológica (automatización o digitalización) en ciertas áreas del negocio.
-La implementación de estrategias de largo plazo dentro de las empresas del sector farmacéutico puede llevar a dedicar altas cantidades de dinero para inversiones cuyos beneficios no son tan visibles a simple vista.
-Si estamos a cargo de alguna compañía farmacéutica o formamos parte de un departamento de gestión de calidad, cabe preguntarse ¿qué podemos hacer para elevar las oportunidades que ofrecen las tecnologías emergentes para la evolución de nuestra industria?
Los expertos y asesores aconsejan:
-Investigar con lupa los casos comerciales de éxito, en distintas escalas de inversión
-Fijar objetivos y metas claras con ayuda de expertos en gestión de calidad y transformación tecnológica
-Establecer estudios piloto rápidos para evaluar el uso de las nuevas tecnologías que queramos implementar.
-Invertir estratégicamente a largo plazo en sectores como I + D para elevar la capacidad de respuesta y previsión de mejores sistemas de prueba, adecuados al rápido avance de la tecnología.
Tres puntos imprescindibles para fijar nuestras metas
En el panorama futuro de los laboratorios farmacéuticos, hay tres aspectos a los cuales debemos prestar mayor atención para una gestión de calidad más efectiva y sustentable.
De estos tres puntos deben partir el resto de las estrategias a implementar.
Laboratorios y datos en tiempo real
El mundo de hoy se mueve en tiempo real. Así que es necesario invertir en ello.
Hoy es posible que la empresa farmacéutica verifique sus procesos, comparta datos entre los equipos, haga el seguimiento a tendencias, prevenga desviaciones o cambios en la ejecución de especificaciones en el mismo momento en el que está ocurriendo.
Los laboratorios con tecnología digital de punta pueden disponer hoy de herramientas como gafas inteligentes, plataformas analíticas avanzadas y de IoT, gemelos personalizados y softwares con programas específicos de laboratorio.
Toda la tecnología necesaria existe y permite ejecutar al pie de la letra los procedimientos, de manera estandarizada, y así evitar o prever impactos.
Reducción del gasto energético y menos desperdicios
Si existe algo que hoy demanda la humanidad son industrias que usen tecnologías más limpias.
Los laboratorios farmacéuticos pueden ir a la cabeza con sistemas menos contaminantes, gracias a la robótica, la gestión de información más efectiva y otros avances de la industria 4.0.
Hoy es posible, por ejemplo, reducir hasta en un 80% o más el requerimiento de papel en aquellos laboratorios que han invertido convenientemente en su transformación digital.
En tal sentido, las regulaciones se suman para agregarle un carácter legal y de protección a elementos como el uso de firmas electrónicas, en vez de firmas en papel, algo contemplado recientemente en el CFR21 o Código de Regulaciones Federales.
Calidad y mayor ahorro
Una buena gestión de calidad en una empresa farmacéutica conlleva procedimientos que permitan optimizar el ahorro.
De la mano de la industria 4.0, hoy es posible que un laboratorio en el que su gerencia ha invertido en su transformación digital, se logren reducciones considerables de los costos.
Se puede, por ejemplo, bajar el 15% a 45% de los costos en los controles de calidad. Esto depende del tipo de laboratorio y la función que cumplen dentro de la compañía.
5 pasos claves para mejorar la gestión de la calidad
Para mejorar la Gestión de Calidad en la empresa dedicada al sector farmacéutico y de salud, se pueden tener en cuenta estos 5 pasos.
1. Antes de decidirse por una tecnología de manera definitiva, es importante probar varios usos y forma de integración de esas tecnologías. Establecer laboratorios que sirvan de faros para medir distintos controles de calidad puede ser de ayuda para encontrar el sistema definitivo.
2. La optimización de los sistemas de programación es una excelente manera de conseguir más rápidamente ese camino a casa de la tecnología que más se adapte a nuestro negocio. Este tipo de herramientas con softwares o programas puntuales pueden ser desplegados en varias partes para medir qué tecnologías pueden funcionar y cuáles no.
3. Marcar los objetivos de manera transparente e individualizada para cada departamento o laboratorio, facilita la toma de decisiones tecnológicas y el mayor ahorro de tiempo y dinero.
4. La preparación del recurso humano desde el principio y las habilidades que debe manejar para responder a las necesidades futuras de la compañía es vital para el control de calidad. Debe invertirse en la actualización de los empleados de primera línea y contratar talentos nuevos que ya posean las habilidades asociadas a la industria 4.0, como el análisis de la big data, uso del IoT, robots o tecnologías de automatización.
5. Recurrir a la contratación de sistemas de apoyo de expertos que, a modo remoto, realicen el mantenimiento y monitoreo de los equipos automatizados dentro del laboratorio y planificar tareas predictivas ayuda a optimizar la gestión de calidad.
Para conocer más acerca del impacto de la transformación digital de las empresas en esta década, se pueden revisar las recomendaciones y balance del estudio PwC sobre el comportamiento de la industria 4.0.
Conclusión
Como hemos visto, la tecnología 4.0 es pilar para llevar al éxito a las compañías farmacéuticas. Les permite evolucionar a la par de un mundo que cambia cada vez más rápido.
Afortunadamente, a diferencia de lo que ocurría hace una década atrás, toda esta tecnología está disponible para simplificar los procesos, incorporar el seguimiento y participación en tiempo real de las líneas de producción, y estar al servicio de la gestión de calidad de la industria farmacéutica.